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Se ha ordenado el sacrificio de todo el ganado porcino de una granja de Hong Kong tras detectarse un raro brote de peste porcina africana en la región autónoma china. Aunque la enfermedad es mortal para los cerdos, no afecta a los humanos.
La matanza fue ordenada por las autoridades locales a última hora del martes, después de que fracasaran los intentos anteriores de contener el brote. La enfermedad se detectó por primera vez en una granja situada en el norte del país la semana pasada, lo que provocó el sacrificio de 240 cerdos y luego de otros 590.
A pesar de ello, la fiebre siguió extendiéndose por las instalaciones, según el Departamento de Agricultura, Pesca y Conservación.
«El departamento sacrificará los 3.000 cerdos restantes de forma ordenada, según lo permita la situación del terreno y lo antes posible», dijo el portavoz del departamento, citado por los medios locales. «El propietario será compensado según el mecanismo establecido».
De momento, el brote no se ha extendido fuera de la granja, y los cerdos de las instalaciones cercanas han dado negativo en las pruebas del virus. Hong Kong cuenta con unas 43 granjas de cerdos, que sólo representan alrededor del 15% de sus necesidades, y la región depende en gran medida de las importaciones de cerdos vivos.
La peste porcina africana ha diezmado repetidamente la cabaña porcina en China continental, donde es endémica y ha dañado gravemente su suministro de carne de cerdo en los últimos años. En Hong Kong sigue siendo un fenómeno poco frecuente.
El último brote importante allí fue en 2019 y fue provocado por las importaciones de cerdos del continente. Se detuvo con el sacrificio de 10.000 cerdos en toda la región.