Ante el temor de que un nuevo virus haya empezado a infectar a la gente, las autoridades sanitarias de la ciudad central china de Wuhan anunciaron a última hora del viernes que habían documentado 44 casos inusuales de neumonía, un gran salto con respecto al informe inicial de 27 casos del 31 de diciembre de 2019. Aunque la ciudad está siendo elogiada por compartir rápidamente la información, los especialistas en enfermedades infecciosas de todo el mundo están ansiosos por obtener más detalles sobre el misterioso patógeno y la enfermedad que produce en los pacientes. En el informe de hoy, las autoridades de Wuhan descartaron la influenza, la gripe aviar y el adenovirus; llaman a la enfermedad una «neumonía viral de causa desconocida».
Los primeros indicios de problemas salieron a la luz pública el 30 de diciembre, cuando los medios de comunicación locales informaron sobre una directiva de la Comisión Municipal de Salud de Wuhan en la que se pedía a los hospitales que informaran sobre los casos inusuales de neumonía. Al día siguiente, la comisión publicó un aviso en chino en su sitio web en el que se afirmaba que varios hospitales locales habían informado de casos de neumonía relacionados con el Mercado de Mariscos de Huanan al por mayor. La comisión había descubierto 27 casos en la ciudad de 11 millones de habitantes, situada a 690 kilómetros al oeste de Shanghai. Siete de los pacientes se encontraban en estado grave, dos se habían recuperado y estaban a punto de ser dados de alta, y el número restante se mantenía estable. Todos los pacientes estaban aislados y sus contactos cercanos estaban bajo vigilancia, según el aviso.
En ese momento, no se había identificado ninguna transmisión de persona a persona. La comisión actualizó esa información hoy, diciendo que 11 de los 44 casos se consideran graves. Los nuevos pacientes también están aislados. Otros 121 contactos cercanos de pacientes están bajo vigilancia, aunque la comisión ha descartado hasta ahora la transmisión entre humanos.
La ciudad ha cerrado el mercado de mariscos, según los informes de la prensa local. La rápida respuesta y la notificación pública «es obviamente un progreso para China», dice Guan Yi, de la Universidad de Hong Kong, experto en enfermedades virales emergentes. China había sido criticada por su lentitud y falta de transparencia cuando el síndrome respiratorio agudo severo (SARS), causado por un virus previamente desconocido, surgió en 2002 en el sur del país. En respuesta, reforzó los esfuerzos de vigilancia de la enfermedad.
La detección de los casos de neumonía vinculados «muestra el beneficio de un sistema de vigilancia», dijo Guan. En cualquier momento del invierno, señala, es probable que todos los hospitales de las grandes ciudades tengan docenas de pacientes con neumonía, lo que hace que los casos inusuales sean difíciles de detectar.
Guan dice que hay informes no confirmados de una madre y su hijo que han contraído la misma enfermedad, una situación que se habría destacado y que fue, tal vez, algo que llamó la atención de la comisión de salud. Guan, que no está involucrado en las investigaciones en Wuhan, dice que esto no necesariamente implica una transmisión de persona a persona; se dice que el hijo tenía un puesto en el mercado de mariscos implicado y que su madre lo visitaba frecuentemente allí. «Podrían haber estado expuestos [al mismo patógeno] simultáneamente», dice.
Los medios de comunicación locales han informado de que algunos vendedores del mercado también vendían animales vivos, incluyendo aves y serpientes, y órganos de conejos y otros animales salvajes, lo que suscita la preocupación de que un patógeno zoonótico salte a los humanos. Habían circulado rumores en línea afirmando que esto podría ser el regreso del SARS, una enfermedad zoonótica que se propagó a 37 países, infectando a más de 8.000 personas y causando 774 muertes antes de que se extinguiera. La enfermedad se remontaba a un novedoso coronavirus que había mutado al pasar de los murciélagos a las civetas que se vendían en los mercados de animales vivos, donde unas pocas personas lo cogían y lo transmitían a otras. No había ninguna vacuna ni tratamiento efectivo para el SARS, aparte de medidas de apoyo como la asistencia respiratoria mecánica y la administración de esteroides para reducir la inflamación pulmonar.
Guan, que desempeñó un papel clave en el descubrimiento de la fuente del virus del SARS, dice que los recientes pacientes de neumonía están aparentemente respondiendo a los tratamientos de apoyo estándar, así que «no creo que esto sea SARS». Dado que las sospechas se centran en el mercado de pescado, las autoridades deben «trabajar para desenterrar la fuente zoonótica», dice Guan.
Los medios de comunicación locales informaron que las autoridades de Wuhan arrestaron a varios individuos por supuestamente difundir información no verificada en línea, «causando un impacto social adverso».
Aparte del aviso publicado por la comisión de salud de Wuhan, se ha publicado muy poca información adicional, si es que hay alguna. Y la escasez de detalles está frustrando a los científicos tanto en China como en todo el mundo. Un funcionario de la oficina de Pekín de la Organización Mundial de la Salud dijo al South China Morning Post que «la OMS está monitoreando de cerca este evento y compartirá más detalles a medida que los tengamos». La oficina de la OMS no respondió inmediatamente a una solicitud de actualización de la Ciencia.
«No sabemos si se realizaron pruebas de gripe o si se están realizando pruebas para el SARS [coronavirus]», escribió en línea Marjorie Pollack, moderadora del Programa de Vigilancia de Enfermedades Emergentes, un servicio de Internet de amplio seguimiento que rastrea los brotes de enfermedades infecciosas en todo el mundo. «Se apreciaría mucho más información sobre este brote, incluyendo la demografía de los casos, los posibles contactos comunes conocidos y una descripción clínica de la enfermedad».
