El Ministerio de Sanidad español ha confirmado que otras 462 personas murieron durante la noche, lo que eleva a 2.182 el número total de víctimas mortales del país durante la crisis del coronavirus.
España fue uno de los primeros países europeos en iniciar un protocolo de bloqueo nacional cuando las tasas de infección se dispararon. El número total de casos de coronavirus en el país pasó de 28.572 a 33.089 el lunes, a pesar de los esfuerzos de las autoridades por imponer un estricto distanciamiento social.
El Primer Ministro español Pedro Sánchez advirtió el sábado que «lo peor está por venir», mientras el atribulado sistema de salud de la nación lucha por cambiar el rumbo de la infección.
«Estamos en guerra», dijo Sánchez en una sesión informativa el domingo, en medio de los llamados a un programa de inversión pública coordinada en toda Europa, similar al Plan Marshall que siguió a la Segunda Guerra Mundial.
El gobierno español espera extender el estado de emergencia y el cierre hasta al menos el 11 de abril, ya que el país se enfrenta al segundo peor brote de coronavirus de Europa.
Mientras tanto, la vicepresidenta del Gobierno español, Carmen Calvo, ha sido hospitalizada por una infección respiratoria y actualmente está a la espera de los resultados de las pruebas de coronavirus.
La vicepresidenta del Gobierno acudió ayer por la tarde a un hospital y, tras la realización de las pruebas médicas, los médicos decidieron que debía permanecer allí para recibir tratamiento por una «infección respiratoria», según el comunicado.