Los videos, obtenidos originalmente por la Academia de Artes y Ciencias To the Stars, una corporación de beneficio público fundada por el ex oficial superior de inteligencia de la CIA Harold E. Puthoff y el músico Tom DeLonge, fueron subidos a la cuenta de YouTube de la compañía en 2017 y 2018, acumulando millones de visitas cada uno.
La Marina de los Estados Unidos ha publicado oficialmente tres videos de objetos voladores no identificados previamente puestos a disposición de la Academia de las Estrellas, confirmando así su autenticidad.
«El Departamento de Defensa está publicando los videos para aclarar cualquier concepto erróneo del público, o si el material que ha estado circulando era real o si hay algo más en los videos. Los fenómenos aéreos observados en los videos siguen siendo caracterizados como ‘no identificados'», dijo el Pentágono en un comunicado el lunes.
Las imágenes, tituladas ‘FLIR1’, ‘GIMBAL’ y ‘GOFAST’, fueron capturadas por cámaras a bordo de aviones militares de EE.UU., y mostraron un comportamiento que no puede ser explicado por la tecnología humana existente.
El Pentágono tomó la decisión de publicar los videos porque no revelan ninguna capacidad sensible de los sistemas de vigilancia de EE.UU. ni afectan a ninguna incursión militar posterior en el espacio aéreo, añadió el Departamento de Defensa.
A pesar de que están disponibles, los videos hacen poco para aclarar el duradero misterio de si la Tierra está siendo observada por extraterrestres desde el espacio exterior.
El vídeo del FLIR-1, filmado en noviembre de 2004 cerca de la costa de San Diego, muestra a pilotos de caza del grupo de ataque del portaaviones Nimitz encontrando un objeto volador no identificado con forma de Tic Tac. GIMBAL y GOFAST se estrenaron en enero de 2015. Los videos fueron proporcionados a la Academia de las Estrellas por el ex funcionario del Pentágono Luis Elizondo.
El año pasado, Two the Stars anunció que trabajaría junto con el Comando de Desarrollo de Capacidades de Combate del Ejército de los EE.UU. después de adquirir «varias piezas de metamateriales» que se dice que fueron obtenidos de un «vehículo aeroespacial avanzado de origen desconocido» en julio de 2019. Según la empresa, el Ejército proporcionaría «laboratorios, experiencia, apoyo y recursos para ayudar a caracterizar las tecnologías y sus aplicaciones».