La legislación, apoyada por los dirigentes de Hong Kong, provocó protestas en la ciudad, ya que algunos residentes consideraron que socavaba sus libertades. También provocó críticas y sanciones por parte de los Estados Unidos, a pesar de que Pekín declaró repetidamente que el asunto de Hong Kong es un asunto interno de la nación y no debe interferirse.
El parlamento chino aprobó por unanimidad una ley de seguridad nacional para Hong Kong el martes por la mañana que prevé el encarcelamiento y las sanciones por actos de lo que considera subversión, secesión, terrorismo o colusión extranjera que podrían amenazar la seguridad nacional, según el SCMP.
Aprobada por los 162 miembros del Comité Permanente del Congreso Nacional Popular, la ley establece una pena máxima de cadena perpetua, contrariamente a los límites anteriores de 10 años, informó el SCMP, citando fuentes. Se informa que el Comité de la Ley Fundamental se reunirá «inmediatamente después de que el comité permanente apruebe la ley para discutir su inserción en el Anexo III de la Ley Fundamental».
La ley legitimaría la creación de organismos de seguridad en el continente en Hong Kong, y que el comité encabezado por el jefe del ejecutivo nombrara jueces para supervisar los casos de seguridad nacional, informó el RTHK. El jefe del ejecutivo será supervisado por el gobierno central y la nueva legislación se incorporará a la legislación vigente de Hong Kong.
La líder de la ciudad de Hong Kong, Carrie Lam, dijo que no era apropiado que ella comentara la ley, ya que la discusión de la misma en Beijing aún está en curso, informó Reuters, señalando que ella proveerá comentarios tan pronto como los detalles sean revelados.
El borrador de la ley se publicará por la tarde, marcando la primera vez que los detalles serán revelados al público, según la agencia de noticias Xinhua. Se espera que la legislación entre en vigor el 1 de julio.
La ley de seguridad nacional se introdujo el mes pasado, causando una nueva ola de protestas en Hong Kong, ya que algunos residentes temen que socavará sus libertades. Pekín recibió la condena de los Estados Unidos sobre la legislación, pero la refutó, insistiendo en que Hong Kong es interno y por lo tanto no está sujeto a interferencias externas.
Washington ha revocado el estatuto especial de Hong Kong, poniendo fin a sus exportaciones de equipo de defensa y «tecnología sensible» a la antigua Región Administrativa Especial y amenazando con aplicar otras «medidas», al tiempo que ha denunciado la legislación sobre seguridad nacional.
(Imagen superior de portada ; Ciudad de Hong Kong /Imagen Archivo)