(Imagen de portada Los procesos de subsidencia pueden provocar grietas kilométricas en la superficie terrestre como esta en Killa Abdullah, Pakistán.UNIVERSIDAD DE BALUCHISTÁN )
Un equipo internacional de investigadores liderado desde España ha creado un nuevo modelo que estima los riesgos de hundimiento local en todo el mundo.
La subsidencia suele ser causada por la eliminación de las aguas subterráneas locales – y puede ser desencadenada por períodos de sequía, las raíces de los árboles y arbustos y las actividades humanas.
Los expertos advierten que el aumento de las sequías en el futuro hará que el hundimiento se produzca con mayor frecuencia – y, a medida que la población mundial crezca, con un mayor impacto en la civilización.
El hundimiento de la tierra suele golpear con más fuerza en las regiones con una alta densidad de población, una mayor demanda de extracción de aguas subterráneas y en las zonas que sufren estrés hídrico.
El equipo espera que sus conclusiones puedan ayudar a elaborar políticas para reducir al mínimo la amenaza de hundimiento, desde la vigilancia local hasta las contramedidas.
Es de primordial importancia que el posible hundimiento se cuantifique y se incluya sistemáticamente en los análisis de riesgo de inundaciones y en las estrategias de mitigación relacionadas», escribió el equipo.
«En general, los resultados de la subsidencia mundial potencial pueden ser útiles para definir mejor la extensión espacial de las ocurrencias de subsidencia mal documentadas, descubrir zonas de subsidencia desconocidas, prevenir los posibles impactos de la subsidencia dondequiera que se produzca el agotamiento de las aguas subterráneas e identificar mejor las zonas donde la subsidencia podría aumentar el riesgo de inundación.
En cualquiera de estos escenarios, una política eficaz de subsidencia de la tierra debería incluir la vigilancia sistemática y la modelización de las zonas expuestas, la evaluación de los posibles daños y los análisis de costo-beneficio que permitan aplicar medidas adecuadas de mitigación o adaptación», concluyeron.
En su estudio, Gerardo Herrera-García, del Instituto Geológico y Minero de España, y sus colegas examinaron la bibliografía existente para determinar que el agotamiento de las aguas subterráneas ha provocado hundimientos de tierras en 200 lugares diferentes, repartidos en 34 países.
A continuación, el equipo elaboró un modelo para predecir el riesgo de hundimiento en todo el mundo, incorporando factores como la geología regional, el clima, la susceptibilidad a las inundaciones o las sequías y las actividades humanas que causan el agotamiento de las aguas subterráneas.
Además de advertir que una quinta parte de la población mundial podría estar en riesgo de hundimiento en los próximos 20 años, el equipo también descubrió que la mayoría de esos 635 millones de personas se encuentran en Asia.
Cuando validaron su modelo frente a conjuntos de datos independientes, comprobaron que podía distinguir entre las zonas en peligro y las que no corren peligro de hundimiento con una precisión del 94%.
Sin embargo, el equipo admitió que el modelo no tiene en cuenta actualmente las medidas existentes destinadas a combatir la subsidencia, lo que significa que puede estar sobreestimando el riesgo en las zonas en que funcionan esos planes.
Las conclusiones completas del estudio se publicaron en la revista Science.