(Imagen de portada Buques de la Armada de Filipinas Archivo)
Filipinas enviará buques de guerra al disputado Mar de China Meridional en un intento de defender lo que afirma son sus recursos petroleros y minerales, ha dicho el presidente Rodrigo Duterte, en unas declaraciones que dirigió en parte a China.
«Enviaré mis barcos grises allí para reclamar», dijo Duterte en un discurso el lunes, explicando que no está interesado en una disputa por la pesca, sino que protegería «nuestro petróleo».
«Si empiezan a perforar petróleo allí, le diré a China, ¿es eso parte de nuestro acuerdo? Si eso no forma parte de nuestro acuerdo, también perforaré petróleo allí», añadió.
La senadora de la oposición Leila de Lima dijo en una declaración la semana pasada que la «política de Duterte de arrastrarse ante China» corre el riesgo de que Filipinas se convierta en «otro de los satélites de China.»
China ha negado repetidamente las acusaciones de que ha invadido el territorio de Filipinas innecesariamente y ha dicho que sólo quiere «salvaguardar» su propia soberanía territorial y sus derechos marítimos.
Duterte ha intentado tender puentes con Pekín en los últimos años, diciendo que quiere que los lazos de su país con China sigan siendo amistosos.
También ha dicho que Filipinas no puede ejercer su jurisdicción en el Mar de China Meridional, que muchos filipinos llaman Mar de Luzón, debido al poder de China, a pesar de que un tribunal de arbitraje internacional reconoció en 2016 la soberanía de Filipinas sobre su ZEE.
El anuncio del presidente de una posible demostración de fuerza militar se produce después de que sus oponentes políticos le advirtieran de que no debía ceder ante Pekín en medio de las supuestas incursiones chinas en la zona económica exclusiva (ZEE) de Filipinas.
En 2018, China y Filipinas firmaron un memorando de entendimiento sobre las reservas de petróleo y gas en el Mar de China Meridional, ya que acordaron cooperar en materia de energía en la región.
Sin embargo, en octubre pasado Duterte aprobó una propuesta del Departamento de Energía para reanudar la exploración de petróleo y gas en el océano en disputa.
Desde el mes pasado se informó de que una flota de barcos chinos estaba amarrada en el Arrecife Whitsun, que forma parte del archipiélago de las Islas Spratly en la ZEE de Filipinas, pero que es reclamado por los gobiernos de ambos países.
Información vía RT