El Ministerio de Asuntos Exteriores chino ha dicho que Japón debe asumir toda la responsabilidad de sus actos después de que anunciara sus planes de verter al océano las aguas residuales nucleares de Fukushima sin realizar consultas con sus vecinos.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Wang Wenbin, dijo el martes que Japón no había llegado a un consenso con la comunidad internacional ni con sus vecinos sobre la forma mejor y más segura de eliminar las aguas residuales «tratadas» de la extinta central nuclear de Fukushima.
Wang dijo que Japón tenía cinco opciones a su disposición, pero optó por la más barata. Tokio «no ha agotado los métodos de eliminación seguros». Por su propio interés, Japón elige unilateralmente el océano con el menor coste económico por el limitado espacio de los tanques de almacenamiento in situ», declaró.
El portavoz argumentó que la opción elegida por el gobierno de Tokio era el peor resultado para la comunidad mundial. «El plan de emisiones deja al mundo con los mayores riesgos medioambientales, de salud y de seguridad, y transfiere a toda la humanidad la responsabilidad que debería recaer sobre uno mismo. Es un comportamiento extremadamente irresponsable».
La semana pasada, Tokio anunció finalmente que verterá al océano las aguas residuales de la fusión de la central nuclear de Fukushima «en unos dos años», a medida que se agote la capacidad de almacenamiento del líquido. El plan, que se rumoreaba que era la opción preferida por Tokio, ha sido condenado por los vecinos de Japón.
Greenpeace afirmó anteriormente que el agua supuestamente tratada aún contiene «niveles peligrosos de carbono-14», una sustancia radiactiva que tiene el «potencial de dañar el ADN humano». Desde la fusión se han acumulado más de un millón de toneladas de aguas residuales, que se sabe que contienen tritio radiactivo.
Vía RT