(Imagen de portada El Shandong archivo)
China ha enviado un grupo de ataque de portaaviones al disputado Mar de China Meridional para realizar ejercicios «rutinarios». El despliegue se produce poco después de que otro grupo de portaaviones chino abandonara la conflictiva región.
El grupo, liderado por el segundo portaaviones del país, el Shandong, va a participar en un entrenamiento «rutinario» programado en su plan de trabajo anual, dijo el domingo la Armada del Ejército Popular de Liberación (EPL) en un comunicado.
«Es completamente legítimo y beneficioso para mejorar la capacidad del país de mantener la soberanía y la seguridad nacionales», ha dicho un portavoz de la Armada, Gao Xiucheng.
El Shandong es el más nuevo de los dos portaaviones chinos actualmente operativos. Botado en 2017, entró en servicio a finales de 2019. El despliegue del grupo de ataque del portaaviones es su primer ejercicio importante este año.
El despliegue se produce poco después de que otro grupo de portaaviones chino, liderado por el portaaviones Liaoning, abandonara la región. El grupo realizó ejercicios tanto en el Pacífico Occidental como en el Mar de China Meridional.
El jueves, el ejército chino reveló que el grupo ha sido molestado por un destructor de la Marina estadounidense, el USS Mustin, durante unas tres semanas. El buque llevó a cabo «persistentes reconocimientos a corta distancia» y «perturbó gravemente» sus ejercicios, dijo, describiendo su conducta como «de naturaleza muy vil». Según Pekín, las actividades del USS Mustin habían amenazado a los «buques y la tripulación» del grupo de ataque, y se ha lanzado una queja diplomática formal.
La región, muy disputada, ha sido testigo de una gran actividad militar extranjera este año, ya que portaaviones y otros buques estadounidenses la han visitado en varias ocasiones. A mediados de abril, Estados Unidos también realizó ejercicios conjuntos de dos semanas de duración con Filipinas, en el marco del Ejercicio Balikatan. Estos ejercicios se llevaron a cabo en el Mar de China Meridional, cerca de la isla filipina situada en el disputado archipiélago de Spratly, así como en torno al disputado banco de arena de Scarborough.
Washington ha sido muy activo en el Mar de China Meridional en los últimos años, enviando repetidamente misiones aéreas y navales allí. Según Estados Unidos, estas actividades son necesarias para mantener el llamado principio de «libertad de navegación» en la región. Sin embargo, estos esfuerzos han dado lugar a repetidos enfrentamientos con los militares chinos. Pekín se opone a las misiones, insistiendo en que sólo crean más tensiones en las aguas en disputa.
El Mar de China Meridional, rico en recursos, es objeto de reivindicaciones marítimas y territoriales superpuestas por parte de múltiples naciones, entre ellas China, Vietnam, Filipinas, Malasia, Indonesia y Brunei, ya que Pekín ha reclamado para sí casi todo el mar. La región es también una importante vía fluvial, con múltiples rutas comerciales y un flujo de mercancías por valor de billones de dólares cada año.