El mayor enfrentamiento en la frontera de Gaza de los últimos años comenzó el lunes por la noche, precedido de violentos choques entre árabes y judíos en Israel. Desde entonces, los militantes palestinos han disparado más de 1.700 cohetes contra Israel, matando a seis civiles israelíes y un militar. Israel ha lanzado ataques de represalia contra Gaza.
Las Fuerzas de Defensa de Israel anunciaron el jueves por la noche que las fuerzas aéreas y terrestres están llevando a cabo una operación militar en la Franja de Gaza.
Según los informes de los medios de comunicación locales, la Fuerza Aérea llevó a cabo más de 40 ataques aéreos en zonas del norte del enclave. Los reporteros in situ afirman que en la operación participaron cañones de artillería, tanques y helicópteros de combate.
Las Fuerzas de Defensa de Israel no proporcionaron de inmediato más información, limitándose a afirmar que se informará más adelante, y los medios de comunicación informaron de que los ataques en curso no implicaban una invasión total.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, emitió una declaración en Twitter, en la que se refirió a su anterior compromiso de infligir un «alto precio» a los militantes de Gaza a los que considera responsables de los continuos lanzamientos de cohetes hacia Israel. Aunque todavía no se ha dicho la última palabra, según Netanyahu, la operación «continuará mientras sea necesario».
Las FDI no tardaron en emitir un comunicado en el que pedían a los residentes de los asentamientos israelíes situados en un radio de 4 kilómetros de la frontera con el enclave palestino que permanecieran escondidos hasta nuevo aviso.
Un supuesto vídeo del ataque en curso en el norte de Gaza ha circulado por las redes sociales.
Desde la noche, según los medios de comunicación, al menos seis aviones israelíes han llevado a cabo un total de unas 100 incursiones aéreas en la parte norte de Gaza
Testigos presenciales y medios de comunicación locales informan de cortes de electricidad en la zona de la operación militar.
A primera hora del día, los medios de comunicación israelíes informaron, citando fuentes de los altos círculos de mando, de que se había discutido la posibilidad de una invasión abierta de Gaza en medio de los incesantes bombardeos y que aún no se había descartado.
Antes del actual ataque, las FDI bombardearon objetivos del gobierno palestino, el banco central de Hamás, una fuerza que, según los militares israelíes, pertenecía a la unidad naval de Hamás, y la casa de Iyad Tayeb, un alto comandante de Hamás que supervisaba varios batallones.
El martes, Netanyahu insinuó una campaña a gran escala contra los grupos combatientes palestinos, prometiendo que los militantes pagarían un «alto precio» por el lanzamiento de cohetes, y que la campaña durará el tiempo necesario para garantizar la seguridad de los ciudadanos israelíes.
Varios altos dirigentes de Israel han declarado repetidamente que las medidas de represalia del país eran «sólo el principio».
En respuesta, los grupos armados palestinos han prometido intensificar el bombardeo del territorio israelí. El miércoles por la noche se lanzaron ataques con cohetes desde Gaza en todo Israel, alcanzando por primera vez el norte del país, según informaron las FDI. También se escucharon sirenas de cohetes en Jerusalén.