( World leaders pose for a group photo during a drinks reception on the sidelines of the G7 summit, at the Eden Project in Cornwall, Britain June 11, 2021. © Jack Hill/Pool via REUTERS)
Pekín ha rechazado la idea de que las naciones del G7 puedan trazar la trayectoria de los asuntos mundiales, argumentando que la toma de decisiones por parte de pequeños clubes ha sido sustituida por un auténtico multilateralismo.
Washington ha descrito la cumbre del Grupo de los Siete en Cornualles, al suroeste de Inglaterra, como una oportunidad para reforzar el llamado «sistema internacional basado en reglas», una afirmación que China cuestiona.
«Siempre hemos creído que los países, grandes o pequeños, fuertes o débiles, pobres o ricos, son iguales, y que los asuntos mundiales deben tratarse mediante consultas entre todos los países. Los días en los que las decisiones mundiales eran dictadas por un pequeño grupo de países han quedado atrás», dijo el sábado un portavoz de la embajada china en Londres en respuesta a la retórica procedente de Cornualles.
La embajada señaló que el único «orden» mundial legítimo se basa en el derecho internacional respaldado por la ONU, y no en el «supuesto sistema y orden defendido por un puñado de países». Pekín apoya el «auténtico multilateralismo» basado en los principios de igualdad de trato y cooperación, y rechaza el «pseudomultilateralismo» que sólo sirve a los intereses de una «pequeña camarilla», añadió el portavoz.
El grupo de democracias ricas ha aprovechado la cumbre para atacar las iniciativas económicas chinas. El sábado, los aliados desvelaron un proyecto de infraestructuras, denominado «Build Back Better for the World», que pretende competir con la red de transporte Belt and Road de Pekín, de un billón de dólares. El grupo también discutió cómo podría reducir la dependencia económica de Pekín.
China ha acusado a Washington de «avivar la confrontación» al intentar reunir a las naciones del G7 para formar un frente unido contra Pekín.
Los intentos de «confabularse» contra Pekín fracasarán, dijo el jueves el Ministerio de Asuntos Exteriores del país, que pidió un enfoque más «objetivo y racional» de las relaciones internacionales.
China mantiene desde hace tiempo que la influencia de Washington en los asuntos mundiales está disminuyendo. El Global Times, financiado por el Estado chino, afirmó en un artículo de opinión a principios de este mes que el «centro de gravedad económico y político del mundo se ha desplazado hacia el este», señalando que incluso los aliados europeos se están apartando gradualmente de la postura inflexible de Estados Unidos con respecto a Pekín.