(Imagen de portada Parte de la planta de energía nuclear de Taishan en construcción en Taishan, provincia de Guangdong, (FOTO DE ARCHIVO) © REUTERS / Bobby Yip)
Según informes secretos de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, se cree que la central nuclear de Taishan ha tenido fugas durante al menos dos semanas. Los agentes estadounidenses han pasado la última semana vigilando la situación después de que una empresa francesa, copropietaria de la planta, señalara el problema a Washington.
Los informes advierten que la situación puede convertirse en una catástrofe mayor, pero que aún no se encuentra en «nivel de crisis».
Sin embargo, los propietarios chinos de la planta insistieron en un informe -publicado ayer- en que todo es «normal».
La empresa francesa Framatome fue la primera en alertar a los servicios de inteligencia estadounidenses sobre los problemas de la planta en mayo, según los documentos enviados al Departamento de Energía (DoE).
El 3 de junio, un memorándum de seguimiento identificó el problema como una «fuga de gas de fisión» e instó al DoE a compartir información de inteligencia que pudiera ayudar a resolver el problema.
Tras no recibir respuesta, Framatome envió otra nota el 8 de junio pidiendo que se revisara su mensaje.
Describían el problema como una «amenaza radiológica inminente para el emplazamiento».
Framatome advirtió que los reguladores chinos habían aumentado los niveles «seguros» de radiactividad permitidos en torno a la planta.
Esto significa que China ha podido seguir manteniendo la planta en funcionamiento en lugar de cerrarla en un intento de resolver el problema.
La empresa francesa afirmó que China había duplicado con creces el límite, que supera las normas de seguridad vigentes en Francia.
Altos cargos del Departamento de Estado de Estados Unidos se reunieron tras el segundo memorándum para evaluar la amenaza.
Comprobaron que no hay peligro inmediato, pero concluyeron que la planta podría convertirse en un desastre mayor.
Pero aseguraron que se resolvería sin poner en grave peligro a la población.
Framatome ha confirmado hoy que está trabajando para solucionar un «problema de rendimiento» en la planta.
La empresa energética francesa EDF también ha emitido un comunicado en el que afirma que se ha producido un aumento de los gases nobles detectados en el sistema de refrigeración de la central.
Los gases nobles son algunos de los subproductos de la fisión nuclear y pueden indicar que hay una fuga en el reactor.
EDF confirmó que la presencia de gases nobles es «un fenómeno conocido, estudiado y previsto en los procedimientos de funcionamiento del reactor».
La planta de Taishan se inauguró en 2018 y fue la primera en todo el mundo en operar un reactor nuclear EPR de nueva generación.
Se cree que los reactores EPR son avances prometedores en seguridad y eficiencia respecto a los reactores convencionales, al tiempo que producen menos residuos.
En total, China cuenta con 47 centrales nucleares con una capacidad total de generación de 48,75 millones de kilovatios, lo que la convierte en el tercer país con más potencia después de Estados Unidos y Francia.
El país de Xi Jinping ha invertido miles de millones de dólares para desarrollar su sector de la energía nuclear.
En mayo, el Sr. Jinping y el presidente ruso Vladimir Putin elogiaron los estrechos lazos entre sus países al inaugurar nuevas centrales nucleares construidas por Rusia en toda China.