Una ciudad francesa ha sido azotada por hasta 80 cm de granizo en una extraña tormenta de junio que hizo que los habitantes de la zona utilizaran quitanieves y palas para despejar las carreteras atascadas.
Plombières-les-Bains, en la cadena montañosa de los Vosgos orientales, fue destrozada por el granizo en una tormenta eléctrica el martes por la mañana.
El aguacero también provocó inundaciones, que afectaron a varias calles y a los sótanos de algunas propiedades, según la cadena francesa BFM TV.
Unas impactantes imágenes de Plombières mostraron cómo el agua de la lluvia se desplazaba por una calle entre los coches aparcados, y en algunos lugares el diluvio llegaba hasta los portales.
En otras imágenes, se podía ver a personas y excavadoras paleando grandes montículos de granizo, que, según los informes, tenían entre 70 y 80 cm de profundidad, y en algunos lugares alcanzaban los 100 cm.
También se registraron daños menores en las casas, y algunos hogares se quedaron sin electricidad después de que los árboles fueran arrancados, cayendo sobre las líneas eléctricas. No se ha informado de ningún herido.
El lunes se emitió un aviso ámbar por tormentas eléctricas para los Vosgos y otros departamentos o territorios franceses, pero todas las advertencias se levantaron esa misma noche.
Sin embargo, en medio de la tormenta del martes, el Departamento de Bomberos de los Vosgos emitió nuevas advertencias, instando a los residentes de Plombières y del cercano Remiremont a limitar sus movimientos y a permanecer «extremadamente vigilantes».
Los bomberos tuvieron que intervenir en 56 ocasiones, según informaron las autoridades del departamento en un comunicado el martes por la tarde.