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Anteriormente, el Secretario de Estado, Antony Blinken, declaró que Estados Unidos insta a China a cesar su «comportamiento provocador» y a respetar el derecho internacional en lo que respecta a la cuestión del Mar de China Meridional.
Los militares chinos dijeron que el buque de guerra de Estados Unidos entró ilegalmente en aguas chinas cerca de las islas Paracel.
«Instamos a Estados Unidos a que ponga fin inmediatamente a esas acciones provocadoras», dijo el Mando del Teatro Sur del Ejército Popular de Liberación en un comunicado.
A principios de julio, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino pidió a Estados Unidos y Japón que dejaran de promover la llamada teoría de la amenaza china y que, en cambio, trabajaran por la paz y la estabilidad en la región.
Pekín lleva décadas disputando con otros países de Asia-Pacífico el estatus territorial de las islas del Mar de China Meridional con importantes reservas de hidrocarburos, entre ellas las Paracel y las Spratly.
El Mar de China Meridional y el Mar de China Oriental, situados en la región de Asia-Pacífico, son fuentes de tensión para China y sus vecinos, entre ellos Japón, Vietnam y Filipinas, ya que estas naciones siguen discutiendo sobre las fronteras marítimas de las aguas. China considera que las disputadas islas Spratly del Mar de China Meridional son su territorio, a pesar de que un tribunal internacional ha dictaminado que estas reclamaciones carecen de base legal.