El pequeño distrito rural de Ahrweiler, en el oeste de Alemania, parece haber sufrido toda la furia de las graves inundaciones de la semana, que han dejado decenas de muertos, cientos de heridos y decenas de casas reducidas a escombros.
Al menos 62 personas murieron a causa de la tormenta y las posteriores inundaciones, según informó el viernes el departamento de policía local, que añadió que el número de víctimas podría ser aún mayor. Situado al sur de Colonia, el distrito, que tiene una población de unos 130.000 habitantes, vio cómo el río Ahr se desbordaba, provocando la devastación de las ciudades y pueblos cercanos.
Las fotos y vídeos publicados en las redes sociales muestran puentes destruidos, calles inundadas por torrentes de agua y carreteras convertidas en canales. Pueblos enteros de Ahrweiler están actualmente bajo el agua.
El departamento de policía dijo que había recibido informes de al menos 362 personas heridas en el municipio. El jueves, las autoridades informaron de que más de 1.300 personas estaban desaparecidas sólo en el distrito de Ahrweiler.
Más de 1.000 policías, militares, bomberos y otros equipos de primera intervención han participado en la operación de rescate en Ahrweiler, según las autoridades, que añadieron que, no obstante, aún se necesitaban «más fuerzas».
Alemania se enfrentó a principios de esta semana a una «catástrofe única de una escala sin precedentes», dijo Gerd Landsberg, el jefe de la Asociación Alemana de Ciudades y Municipios. Las inundaciones, causadas por lluvias récord, han arrastrado coches, destruido casas y provocado cortes de electricidad.
Los estados del oeste de Alemania, Renania del Norte-Westfalia y Renania-Palatinado, han sido los más afectados. El número de víctimas mortales en todo el país ha superado ya el centenar, según informan los medios de comunicación citando a funcionarios. A primera hora del viernes, la ministra de Defensa alemana, Annegret Kramp-Karrenbauer, emitió una alerta militar de catástrofe en todo el país.
La canciller Angela Merkel prometió ayuda a los afectados por las inundaciones. «Puedo decirle a la gente: No les dejaremos solos en estos momentos difíciles y terribles. También ayudaremos a la reconstrucción», dijo.
