Según la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, cada día entran en la atmósfera terrestre varios miles de meteoros de la magnitud de una bola de fuego. Sin embargo, la mayoría de ellos son imperceptibles, ya que aparecen en regiones inhabitables o durante el día.
La visión de un meteoro iluminando el cielo suele describirse con la palabra «hipnotizante» o «increíble». Sin embargo, el cuerpo celeste que sobrevoló la ciudad turca de Esmirna hacia las 2 de la madrugada, hora local, no evocó sentimientos positivos. De hecho, provocó un susto catastrófico entre los residentes.
Las personas agotadas por los incendios forestales, que no cesan en Turquía, pensaron que el meteorito es una señal del apocalipsis inminente.
«Ahora ha caído un meteorito en Izmir. Supongo que es el fin», escribió un usuario.
Otro internauta escribió: «¿Qué le está pasando a este país? No me sorprendería que un planeta cayera sobre mi cabeza».
Según los medios de comunicación locales, el meteorito no causó ningún daño ni lesión.