(Imagen de portada Archivo)
Los ingenieros de una central nuclear del sur de China se han visto obligados a cerrar un reactor tras detectarse pequeños daños en el combustible.
China General Nuclear Power Group (CGN) dijo el viernes que la planta de Taishan, en la provincia de Guangdong, sería sometida a «mantenimiento».
Esto se produjo después de que un reciente aumento de los niveles de radiactividad hiciera temer una fuga en la planta.
Taishan está a unos 130 kilómetros al oeste de Hong Kong y tiene una población de algo menos de un millón de habitantes. Guangdong es la mayor provincia del país, con unos 115 millones de habitantes.
El mes pasado, las autoridades afirmaron que unos pequeños daños en las barras de combustible eran la causa de los gases radiactivos que se habían acumulado en el emplazamiento.
Después de largas conversaciones entre el personal técnico francés y chino, la central nuclear de Taishan… decidió cerrar la unidad 1 para su mantenimiento», decía un comunicado en línea publicado por el operador el viernes y visto por AFP.
CGN añadió que sólo se había encontrado «una pequeña cantidad de daños en el combustible» y que los ingenieros comenzarían a «encontrar la causa de los daños en el combustible y reemplazar el combustible dañado.»
AFP informó de que había más de 60.000 barras de combustible en la unidad central del reactor, y que las barras dañadas representaban «menos del 0,01%».
La central es la única en el mundo que utiliza el EPR, un diseño de reactor de agua presurizada producido en colaboración con la empresa energética francesa EDF.
El 14 de junio, las autoridades chinas informaron de un incidente en el reactor número 1 de la central.
Sin embargo, restaron importancia a la gravedad del problema, diciendo que era un «fenómeno común».
Tras un informe de la CNN del mes pasado en el que se afirmaba que el operador conjunto francés de la instalación había advertido de problemas en el emplazamiento, las autoridades chinas insistieron en que «no había ninguna fuga».