El prototipo eléctrico es capaz de matar desde una distancia de 500 km, según la Escuela de Graduados Nikola Tesla. Esto incluiría la destrucción de cualquier aeronave a esa distancia.
Sin embargo, está construido para ser utilizado como «arma defensiva únicamente».
El profesor Adrian David Cheok ha desarrollado el prototipo funcional tras una década de investigación y desarrollo.
La investigación fue financiada por la agencia gubernamental malaya Khazanah Nasional.
Los últimos retoques del prototipo se hicieron después de que el profesor Cheok regresara a Australia en medio de la pandemia de coronavirus.
Ha completado la empresa de diez años con la ayuda de profesores de la Universidad de Adelaida.
Se cree que el dispositivo es silencioso y que envía «haces concentrados de partículas a través del aire libre».
La energía empleada «derriba aviones a una distancia de hasta 500 km y puede matar soldados sin dejar rastro», según un comunicado en el que se anuncia el avance.
Continúa diciendo que el dispositivo «opera silenciosa pero eficazmente a enormes distancias que la curvatura de la tierra permitiría»
El profesor Cheok describió los cuatro inventos individuales que forman parte del «Rayo de la Muerte».
Explicó que uno de ellos se encarga de producir rayos, y el segundo de «enormes fuerzas eléctricas».
El tercer invento amplifica el segundo, y el último produce «una tremenda fuerza eléctrica de repulsión».
