( Imagen de portada Cpl Lee Matthews/RAF/TNG)
La Royal Navy se apresura a recuperar un avión de guerra estrellado antes de que las fuerzas rusas encentren su tecnología ultrasecreta.
Mientras sobrevolaba el Mediterráneo, un piloto británico se cayó del avanzado avión F-35B Lightning, que puede volar a velocidades supersónicas sin ser visto.
Mientras el piloto se eyectaba y era rescatado posteriormente, se entiende que el avión se hizo pedazos al impactar con el mar.
Llegar hasta él antes que Rusia era imperativo para la Royal Navy, que teme que sus características de radar y sensores altamente sensibles puedan caer en manos de fuerzas armadas extranjeras.
El piloto formaba parte de la fuerza de ataque del portaaviones británico HMS Queen Elizabeth, que estaba practicando para la guerra.
Los restos del avión fueron encontrados el miércoles por la tarde y están siendo protegidos por un equipo de buceo anglo-estadounidense hasta que el avión pueda ser retirado por la Marina, informó el Daily Mail.