El «imparable» misil hipersónico Zircon de 6.600 mph de RUSIA destruyó sin esfuerzo su objetivo durante un lanzamiento de prueba hoy.
El arma elegida por Vladimir Putin fue lanzada a modo de prueba en una espectacular demostración de fuerza mientras las tensiones con Occidente continúan.
El letal proyectil fue desplegado desde la fragata Almirante Gorshkov y alcanzó con éxito su objetivo en el Mar Blanco, según informó el Ministerio de Defensa de Moscú.
Las fuentes se jactaron de que el «imparable» misil Mach 9 había hecho un impacto directo, mientras que el ministro de Defensa Sergei Shogun se apresuró a comunicar al presidente Putin su triunfo.
«La tripulación de la fragata de la Flota del Norte Almirante Gorshkov, en el marco de la finalización del ciclo de pruebas de las armas de misiles hipersónicos, ha disparado otro cohete Zircón», decía un comunicado oficial.
El mes pasado se probó y disparó desde un submarino de propulsión nuclear, lo que amplió su credibilidad después de que Rusia afirmara que el misil Zircon es capaz de evadir todas las defensas occidentales.
Tras el lanzamiento con éxito desde el submarino, añade una envidiable movilidad adicional al arma, ya de por sí aterradora, que entrará en servicio próximamente.
Y esto es música para los oídos de Putin, que lo considera su arma preferida para arrasar las ciudades costeras estadounidenses en caso de conflicto nuclear.