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El último informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) dice que ahora tiene 17,7 kg de uranio enriquecido al 60% de pureza.
Esto es un nivel por debajo del grado de armamento y la cantidad es superior a los 10 kg del último informe de agosto.
Unos 20 kg son suficientes para una bomba y, al ritmo actual de enriquecimiento, esa cantidad podría alcanzarse en pocos meses.
Rafael Grossi, director del OIEA, tiene previsto visitar Irán el lunes en un intento de persuadir a este país para que permita el acceso a las cámaras de vigilancia utilizadas por los inspectores internacionales, que Teherán ha bloqueado.
Ha dicho que es «sorprendente» que no haya habido ningún contacto con Irán sobre su programa nuclear desde que Raisi fue elegido.
En virtud del acuerdo alcanzado con la comunidad internacional en 2015, conocido como Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés), Irán aceptó restringir el enriquecimiento al 3,5%.