El ejército ruso está preparado para golpear la frontera de la UE con una invasión de Ucrania, con un ataque potencialmente listo para tener lugar ya en enero del próximo año. Según una evaluación de la OTAN y del servicio de inteligencia militar ucraniano, si Putin da la orden, el ejército ruso organizaría «un ataque simultáneo desde el norte de Crimea, a través de los territorios separatistas al este y desde el norte», reveló una fuente de seguridad de alto rango.
El ataque podría tener lugar «a finales de enero, principios de febrero» si Ucrania y la OTAN no responden a las exigencias de Putin.
El Kremlin aún no ha decidido si pondrá en práctica los planes.
El Kremlin ha afirmado que el líder ruso tiene previsto plantear esta cuestión en una reunión con el presidente estadounidense Joe Biden.
Una evaluación de personas de la OTAN reveló que el ataque podría tener lugar en tres fases, dando a Putin la oportunidad de reevaluar la invasión si la reacción occidental es suficiente.
El miércoles pasado, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, advirtió que los planes rusos iban desde «esfuerzos para desestabilizar Ucrania desde dentro hasta operaciones militares a gran escala».
El medio de comunicación alemán BILD, que habló con fuentes militares de alto rango, ha revelado que la primera fase del ataque implicaría una invasión del sur de Ucrania.
Un oficial de seguridad dijo al medio que el objetivo de esta etapa sería «asegurar los suministros a Crimea, así como cortar a Ucrania del mar y por lo tanto de los suministros».
Un oficial de alto rango de la inteligencia occidental añadió que Rusia estaba planeando utilizar sus buques de guerra, que fueron trasladados desde el Mar Báltico a la región en la primavera, «para transportar tanques y tropas desde Crimea a la zona alrededor de Odessa», lo que permitiría rodear la región.