La NASA ha lanzado con éxito una misión de cohetes para determinar el origen de un «misterioso» suceso en el Polo Norte que atasca las señales de radio, ralentiza las naves espaciales e incluso desafía las leyes de la física.
El suceso tiene lugar todos los días hacia el mediodía, cuando se abre un «agujero» en el campo magnético del cielo en el espacio, justo por encima del Polo Norte.
Esta «cúspide polar» ha provocado que las señales de radio y GPS se distorsionen de forma «extraña», e incluso que las naves espaciales se ralenticen.
La NASA ha lanzado ahora la misión CREX-2 para investigar la «cúspide» del polo, que permite que el peligroso viento solar acceda a la atmósfera terrestre.
«A unas 250 millas por encima de la Tierra, las naves espaciales sienten una mayor resistencia, como si hubieran chocado con un badén», explica Mark Conde, físico e investigador de la misión CREX-2 de la NASA.
El aire en «la cúspide» es aproximadamente 1,5 veces más denso de lo que debería ser, lo que debería hacer que el cielo «cayera», pero no lo hace.
Una vez que el cohete alcance las 250 millas de altitud, disparará veinte botes de combustible a chorro que liberarán vapores incandescentes en el cielo.
La idea es que estos ‘pinten’ el cielo y revelen cómo se mueve el aire en la cúspide polar para que los científicos finalmente puedan llegar al fondo de este misterio.