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Rusia ha puesto en servicio un nuevo misil secreto de la «guerra de las galaxias» diseñado para derribar armas nucleares y satélites.
El sistema de defensa antimisiles S-550 «ha entrado en servicio de combate», según fuentes de defensa que hablaron con la agencia estatal de noticias TASS el miércoles.
Aunque se sabe poco sobre el misil, se cree que es la última incursión de Rusia en la carrera armamentística espacial, diseñada para derribar objetivos a cientos de kilómetros de la Tierra, como satélites en órbita baja, cabezas nucleares y armas hipersónicas orbitales.
Se cree que Moscú llevó a cabo una prueba de este sistema de armas el mes pasado, cuando hizo explotar uno de sus propios satélites espía, en una acción que enfureció a Washington y aumentó las tensiones con la OTAN.
Vladimir Putin ha aumentado rápidamente sus fuerzas armadas mientras adopta una postura más agresiva en el este de Europa, presiona a la OTAN para que firme nuevas garantías de seguridad para Moscú y forja alianzas con China.
Rusia tiene actualmente hasta 100.000 soldados estacionados a lo largo de la frontera ucraniana, en medio de las advertencias del Pentágono de que podría producirse una invasión en cuestión de semanas.