( Imagen de portada vía Departamento de Calidad Ambiental de Luisiana vía AP/ THE ASSOCIATED PRESS)
Una importante rotura de un oleoducto en Luisiana derramó más de 300.000 galones de gasóleo en los estanques cercanos, matando a miles de peces y otros animales antes de que pudiera recuperarse, según los registros obtenidos por Associated Press.
El vertido tuvo lugar en la parroquia de San Bernardo, situada al sureste de Nueva Orleans, en una línea operada por Collins Pipeline Co, según muestran los documentos de la Administración Federal de Seguridad de Oleoductos y Materiales Peligrosos. Aunque la fuga se descubrió el 27 de diciembre, la AP informó por primera vez el miércoles.