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Un grupo internacional de científicos y expertos quiere que todas las naciones firmen un pacto que prohíba la financiación pública y el despliegue de la geoingeniería solar, así como los experimentos al aire libre que giren en torno a formas de «atenuar el sol».
«La geoingeniería solar a escala planetaria no es gobernable de manera globalmente inclusiva y justa dentro del actual sistema político internacional», escribieron los investigadores en una carta abierta publicada en la revista Wiley Interdisciplinary Reviews: Climate Change esta semana.
El concepto de geoingeniería solar pretende reducir las temperaturas de la Tierra mediante el uso de tecnología moderna para reducir la luz solar entrante. Las propuestas incluyen la pulverización de aerosoles en la estratosfera para detener la propagación de la energía solar. Algunos lo ven como una posible respuesta al calentamiento global.
Pero los autores de la carta advierten de las «incertidumbres» que rodean a los efectos de estas tecnologías en el clima, la agricultura y el suministro de alimentos y agua.
La carta argumenta que las naciones más pobres del mundo quedarán muy vulnerables a menos que los países poderosos pongan la tecnología de tal escala planetaria bajo control internacional.