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Los conejos, tanto salvajes como domésticos, se ven afectados por un virus muy contagioso que causa la enfermedad hemorrágica del conejo, que mata entre el 80% y el 100% de los animales infectados. Según publica RT.COM
Con un periodo de incubación de tres a nueve días, la enfermedad se manifiesta con una serie de síntomas, entre los que destacan el letargo, la fiebre, la pérdida de peso y el sangrado por la nariz o los ojos.
Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, el virus, conocido como RHDV2, no afecta a los humanos.
El patógeno se detectó por primera vez en Estados Unidos el año pasado, y desde entonces se ha extendido por unos 17 estados, siendo Nueva York y Florida los dos últimos en identificar la mortal enfermedad.