La embarcación fue vista en el Canal de Kiel unas horas después de salir del puerto de Hamburgo, y al parecer se encuentra en el Mar Báltico.
El diario alemán Bild afirma que la maniobra «fue obviamente una huida por miedo a ser detenido».
El yate cuenta con todos los adornos que se pueden esperar de un yate de lujo, incluido el propio despacho del líder y la piscina cubierta.
El traslado del yate se produce en un momento en el que las tensiones entre los Estados miembros de la OTAN y Rusia se intensifican a causa de Ucrania.
Las fuerzas de la OTAN han informado de una importante acumulación de tropas rusas en la frontera con Ucrania, y se estima que el número de tropas estacionadas allí supera los 110.000 efectivos.
Los Estados miembros de la OTAN, entre ellos España, Dinamarca, Francia y Estados Unidos, han enviado equipos militares y personal a Ucrania para actuar como elemento disuasorio.