(Imagen de portada archivo )
El jefe de la agencia espacial rusa, Dmitry Rogozin, advirtió a EE.UU. de la introducción de sanciones contra su programa espacial, amenazando con detener el mantenimiento que podría hacer que la instalación de 500 toneladas se saliera de órbita y cayera potencialmente sobre EE.UU.
Hasta ahora, los cuatro astronautas estadounidenses y los dos cosmonautas rusos a bordo de la Estación Espacial Internacional han estado «ampliamente aislados» de las tensiones por la invasión rusa de Ucrania, según expertos familiarizados con el funcionamiento de la estación.
El director general de Roscosmos, Dmitry Rogozin, publicó un largo hilo en Twitter en el que se quejaba de la amenaza del presidente Joe Biden de imponer sanciones al país, incluidas las que degradarían la industria aeroespacial y espacial rusa.
Si bloquea la cooperación con nosotros, ¿quién salvará a la Estación Espacial Internacional (ISS) de una órbita incontrolada y de su caída en Estados Unidos o… en Europa?», escribió.
En su declaración, prácticamente acusó al presidente Biden de padecer la enfermedad de Alzheimer, e instó a sus asesores a comprobar los detalles, para «evitar que las sanciones caigan sobre su cabeza».
Las naves espaciales de carga rusas gestionan la propulsión de la estación y la mantienen en órbita a 253 millas por encima de la Tierra; sin ajustes regulares, volvería a caer a la Tierra y, sin control, podría aterrizar en cualquier lugar del planeta, incluso sobre zonas pobladas.
La NASA confirmó que seguiría trabajando con todos sus socios, incluida Roscosmos, en el funcionamiento seguro de la estación, lo que llevó a Rogozin a decir que Rusia revisaría cuidadosamente las. sanciones antes de dar una respuesta detallada
