Pekín ha reiterado su postura de que Taiwán, oficialmente llamada República de China, es «una parte inalienable del territorio chino».
El ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, se refirió a las especulaciones sobre el futuro de la isla, que Pekín considera su provincia, y afirmó el lunes que Taiwán «acabará volviendo al abrazo de la madre patria».
Wang habló en una rueda de prensa al margen de la XIII Asamblea Popular Nacional en Pekín.
Taiwán se gobierna de forma independiente de la China continental desde la guerra civil que hizo que el Partido Comunista tomara el control en 1949. La isla tiene su propio gobierno elegido, mantiene que es un país autónomo y mantiene relaciones políticas y económicas con varias naciones que reconocen su soberanía.