Coca-Cola Company y PepsiCo se han unido al éxodo de empresas internacionales que cierran sus operaciones en Rusia a causa de la guerra en Ucrania, suspendiendo sus negocios en el país en medio de la creciente presión pública sobre las empresas para que castiguen a Moscú.
Coca-Cola anunció su decisión en un comunicado de tres frases el martes, diciendo: «Nuestros corazones están con la gente que está soportando los efectos desmedidos de estos trágicos acontecimientos en Ucrania. Seguiremos vigilando y evaluando la situación según evolucionen las circunstancias».
PepsiCo señaló que entró en el mercado ruso en plena Guerra Fría y «ayudó a crear un terreno común entre Estados Unidos y la Unión Soviética». Sin embargo, la empresa añadió que «dados los horribles acontecimientos que están ocurriendo en Ucrania, anunciamos la suspensión de la venta de Pepsi-Cola y de nuestras marcas globales de bebidas en Rusia.»