La OTAN ha desplegado en Noruega 30.000 soldados, 50 buques y 200 aviones de 27 Estados miembros para llevar a cabo el ejercicio militar «Cold Response», planificado desde hace tiempo, que comenzó el lunes y durará hasta abril.
«El ejercicio garantizará que las fuerzas noruegas y aliadas sean capaces de llevar a cabo complejas operaciones conjuntas en un clima exigente y en situaciones desafiantes de alta intensidad», explica la página web de las Fuerzas Armadas noruegas.
Los soldados de la OTAN pondrán a prueba sus habilidades operando en entornos extremos y escarpados, desde fiordos helados hasta mares temblorosos y montañas cubiertas de hielo. Dado que el objetivo principal de los simulacros es practicar el despliegue de unidades militares hacia y desde la costa marítima, las fuerzas navales desempeñarán un papel crucial.
Según la OTAN, el objetivo de los simulacros es ayudar a «los aliados y socios a practicar [sic] el trabajo conjunto para estar preparados para cualquier situación». Las Fuerzas Armadas noruegas atestiguan que este ejercicio es un escenario central para probar el despliegue de la Fuerza de Respuesta de la OTAN