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RUSIA ha admitido que ha perdido casi 10.000 soldados en su invasión de Ucrania.
La cifra, hasta ahora desconocida, ha sido revelada por un periódico pro-Kremlin y pone al descubierto el verdadero coste de la desastrosa invasión de Vladimir Putin.
Putin esperaba una rápida victoria cuando ordenó la invasión, pero sus fuerzas se han encontrado con una dura resistencia ucraniana y podrían incluso ceder pronto.
Rusia ha mantenido en secreto el verdadero número de muertos y el 2 de marzo admitió que sólo había 498.
Sin embargo, en un movimiento extraordinario, Komsomolskaya Pravda informó de que, según el Ministerio de Defensa ruso, 9.861 soldados rusos han muerto en Ucrania y 16.153 han resultado heridos.
El informe fue retirado rápidamente, aunque se hicieron varias capturas de pantalla, entre ellas la del Wall Street Journal.
Ucrania afirma haber matado a unos 15.000 rusos y destruido grandes cantidades de material.
Las nuevas cifras reveladas por Rusia son mayores que las 7.000 personas que se cree que han muerto y hasta 21.000 han resultado heridas, según las estimaciones del ejército estadounidense.
Se ha informado de que Rusia está transportando en secreto los cadáveres de los soldados rusos caídos a casa por la noche en trenes y ambulancias a través de Bielorrusia, para intentar ocultar la verdadera magnitud del número de muertos.
Entre los muertos rusos hay cinco generales y otros altos mandos, incluidos los de las unidades de paracaidistas de élite.