Los líderes del G7 han convocado una sesión extraordinaria del Consejo de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación en un intento de evitar que el conflicto ucraniano se convierta en una crisis alimentaria mundial, mientras que el presidente francés Emmanuel Macron presentó su propia «iniciativa para la seguridad alimentaria.»
Según un comunicado aprobado el jueves en la cumbre de las mayores economías del mundo, la ofensiva rusa sobre su país vecino «pone la seguridad alimentaria mundial bajo una mayor presión.» Por ello, los líderes del G7 acordaron utilizar «todos los instrumentos y mecanismos de financiación» e implicar a las «instituciones internacionales pertinentes» para abordar la seguridad alimentaria, incluyendo el apoyo a los «continuos esfuerzos de producción ucranianos.»
«Pedimos una sesión extraordinaria del Consejo de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) para abordar las consecuencias sobre la seguridad alimentaria y la agricultura mundial derivadas de la agresión rusa contra Ucrania», reza el comunicado.