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Los investigadores advirtieron que se había detectado una serie de 17 erupciones solares, que estallaron a partir de una única mancha solar. Dos de estas erupciones, que se dirigían a la Tierra, hicieron que el cielo del hemisferio norte se iluminara. Estas dos eyecciones de masa coronal (CME) dirigidas a la Tierra se fusionaron para formar una «eyección de masa coronal caníbal»
Una de las formas más potentes de una tormenta solar, una CME, se produce cuando el Sol arroja una nube de partículas cargadas y fluctuaciones electromagnéticas.
Hasta anoche, las dos erupciones se dirigían hacia el planeta a 1.881.263 millas por hora (3.027.599 kilómetros por hora).
Según el Centro de Predicción Meteorológica Espacial (SWPC) de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), está en vigor una vigilancia de tormenta geomagnética G3 fuerte para el 31 de marzo.
El comunicado del SWPC dice: «Una segunda eyección de masa coronal (CME) más rápida entró en erupción más tarde, el 28 de marzo, asociada a una llamarada M1 a las 3:23 pm EDT (1923 UTC).
Una vigilancia G2 (Moderada) está en efecto para el 1 de abril de 2022, en previsión de las influencias continuas, pero debilitadas, de la CME».
La Dra. Tamitha Skov, experta en meteorología espacial, comentó: «Nuestro Sol apunta a la Tierra con tormentas solares consecutivas.
