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Funcionarios de defensa de EE.UU. han cancelado una prueba prevista de un misil balístico intercontinental para reducir el riesgo de una «mala interpretación o comunicación» catastrófica en un momento en que las fuerzas nucleares rusas están en alerta máxima en medio de la ofensiva militar de Moscú en Ucrania.
La decisión de no probar el misil LGM-30G Minuteman III fue reportada por primera vez el viernes por Reuters, que citó comentarios de una portavoz de la Fuerza Aérea estadounidense. Se produce un mes después de que la misma prueba se retrasara porque el presidente ruso Vladimir Putin había ordenado que las fuerzas de disuasión nuclear de su país estuvieran en un estado de preparación superior, o «régimen especial de servicio de combate».
La prueba del ICBM ha sido ahora suspendida por completo por las mismas razones, dijo la portavoz de la Fuerza Aérea Ann Stefanek.