Un grupo de organizaciones dedicadas al cambio climático ha presentado denuncias penales contra el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, y varios ministros destacados del gabinete, acusando a los funcionarios del gobierno de «negligencia ilegal» al no tomar «medidas prácticas para hacer frente a la crisis climática.»
La medida llega cuando se ha informado de la muerte de casi 400 personas en la provincia de KwaZulu Natal, donde una tormenta subtropical, Issa, también destruyó edificios, carreteras e infraestructuras.
En los documentos presentados el jueves a los servicios policiales sudafricanos, el Movimiento por una Carta de Justicia Climática (CJCM) quiere que el gobierno sea declarado culpable de «homicidio culposo» por sus actos de omisión para «evitar más emisiones y proteger a los vulnerables del aumento de la desigualdad y la pobreza».
El CJCM, una coalición de varios activistas del cambio climático y grupos de presión de todo el país, sostiene que el gobierno sudafricano es directamente responsable de las muertes en KwaZulu Natal.