Más de 100 personas murieron durante la noche en una explosión en un depósito ilegal de refinado de petróleo en el estado nigeriano de Rivers, según informaron un funcionario del gobierno local y un grupo ecologista.
«El incendio se produjo en un depósito ilegal y afectó a más de 100 personas que quedaron calcinadas hasta quedar irreconocibles», declaró el comisario estatal de Recursos Petroleros, Goodluck Opiah.
El desempleo y la pobreza en el Delta del Níger, productor de petróleo, han convertido el refinado ilegal de crudo en un negocio atractivo, pero con consecuencias mortales. El crudo se extrae de una red de oleoductos propiedad de grandes compañías petroleras y se refina en productos en tanques improvisados.
El peligroso proceso ha provocado muchos accidentes mortales y ha contaminado una región ya asolada por los vertidos de petróleo en tierras de cultivo, arroyos y lagunas
