La versión de Pekín, expuesta por el subdirector de la Administración Espacial Nacional de China (CNSA), tiene previsto su lanzamiento en algún momento a mediados de la década de 2020.
Todavía no se ha seleccionado el destino de la misión, pero Wu Yanhua dijo que la CNSA planea apuntar a un asteroide potencialmente peligroso, un objeto que tenga la posibilidad, aunque sea escasa, de colisionar con nuestro planeta en algún momento del futuro.
La CNSA también tiene previsto establecer un sistema de alerta temprana y desarrollar programas informáticos para simular operaciones contra objetos cercanos a la Tierra y probar y verificar los procedimientos básicos.
La CNSA ya había expuesto sus planes para construir un sistema de defensa de objetos cercanos a la Tierra en un «libro blanco» espacial publicado en enero, junto con el objetivo de «aumentar la capacidad de vigilancia, catalogación, alerta temprana y respuesta a los objetos cercanos a la Tierra».
China también está desarrollando una misión combinada de retorno de muestras de asteroides y encuentro con cometas.
Se espera que se lance antes de 2025, apuntará al cuasi-satélite Kamoʻoalewa de la Tierra, entregará muestras a la Tierra y luego se dirigirá a una cita con el cometa del cinturón principal 311P/PANSTARRS.