El ciclo del agua en la Tierra se está acelerando debido al cambio climático, según un nuevo estudio, lo que podría provocar tormentas más intensas y un derretimiento más rápido de los casquetes polares.
A medida que aumenta la temperatura global, los científicos del clima predicen que habrá un aumento en la evaporación del agua de los mares y océanos.
Esto hará que la capa superior del mar sea más salada y añadirá agua a la atmósfera en forma de vapor.
Esto, a su vez, aumentará las precipitaciones en otras partes del mundo, diluyendo algunas masas de agua para hacerlas aún menos saladas.
Esta aceleración del ciclo del agua podría tener profundas repercusiones en la sociedad moderna, provocando sequías y escasez de agua, así como tormentas e inundaciones más intensas.
La aceleración del ciclo del agua tiene implicaciones tanto en el océano como en el continente, donde las tormentas podrían ser cada vez más intensas», afirma Estrella Olmedo, autora principal del estudio.
‘Esta mayor cantidad de agua que circula en la atmósfera también podría explicar el aumento de las precipitaciones que se está detectando en algunas zonas polares, donde el hecho de que llueva en lugar de nevar está acelerando el deshielo’.
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores del Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC) de Barcelona analizaron los datos de salinidad de la superficie del océano, que se miden a través de satélites.
La salinidad del océano es esencial para entender la circulación oceánica, uno de los factores clave para comprender el clima global.
Esta circulación depende de la densidad del agua, que viene determinada por su temperatura y salinidad.
Por tanto, los cambios en estos dos parámetros, por pequeños que sean, pueden acabar teniendo importantes consecuencias en el clima global, lo que hace que sea clave vigilarlos de cerca.
Los hallazgos, publicados en la revista Scientific Reports