La NASA dijo: «Las erupciones solares son potentes estallidos de radiación. La radiación dañina de una erupción no puede atravesar la atmósfera terrestre para afectar físicamente a los seres humanos en tierra. Sin embargo, cuando son lo suficientemente intensas, pueden perturbar la atmósfera en la capa por la que viajan el GPS y las señales de comunicación».
El espectáculo solar de ayer, que alcanzó su punto máximo a las 16:35 horas BST, liberando un destello ultravioleta extremo, ha sido clasificado por los expertos de la NASA como una llamarada de clase X1,5.
Las erupciones se agrupan en cinco categorías -A, B, C, M y luego X, la más fuerte- y luego se les asigna un número que denota el tamaño del fenómeno.
La erupción, originada por una mancha solar denominada «AR3006», liberó una radiación que ionizó la parte superior de la atmósfera terrestre y provocó un apagón en la banda de radio de onda corta alrededor del Atlántico.
Las erupciones solares son provocadas por un proceso llamado «reconexión magnética», en el que se altera la geometría del campo magnético en el plasma del Sol.