Un equipo de científicos, que a principios de este año informó de la identificación de más de 5.000 virus de ARN desconocidos que acechan en el océano, postula ahora que dichos virus pueden tener un gran impacto en el ecosistema.
Según Live Science, el equipo de investigación determinó que unos 1.200 virus de ARN pueden estar implicados en el proceso de extracción de carbono de la atmósfera y hundirse en el fondo del mar cuando los organismos marinos a los que se incorpora el carbono mueren y acaban en el lecho marino.
La nueva investigación sugiere que los virus de ARN que infectan a los organismos marinos pueden ser un «factor no reconocido anteriormente que impulsa el flujo de carbono en los océanos», señala el medio, ya que los virus «alteran la actividad celular de los huéspedes que infectan».
Uno de los autores del estudio, Guillermo Domínguez-Huerta, que era becario postdoctoral en ecología viral en la Universidad Estatal de Ohio en el momento de la investigación, dijo que, basándose en su trabajo, están «ciertamente seguros de que la mayoría de los virus de ARN en el océano están infectando eucariotas microbianos, por lo que los hongos y protistas, y en menor medida, los invertebrados».
Estos hongos y protistas, que sirven de huéspedes a los virus, extraen entonces el dióxido de carbono de la atmósfera y hacen que ese carbono se almacene en el océano.
«Dada la abundancia de partículas de virus de ARN, saber que pueden hacer esto sigue construyendo la historia de lo importantes que son los virus en el mundo con respecto a cómo fluyen la energía y el carbono», dijo al medio.