Los físicos han descubierto que E.T. puede llamar a casa, y además debería tener una gran recepción.
Enviar mensajes a través del espacio interestelar utilizando la comunicación cuántica es posible, según un nuevo estudio.
Un equipo de la Universidad de Edimburgo realizó cálculos sobre el movimiento de los rayos X a través del vacío del espacio para ver si encontrarían alguna obstrucción.
Las partículas cuánticas, como los fotones de la luz, son frágiles y podrían romperse fácilmente si encontraran algún tipo de interferencia, como la de un campo gravitatorio.
Sin embargo, se determinó que los cuantos podían sobrevivir viajando a cientos de miles de años luz como mínimo, un tramo de distancia mayor que toda la Vía Láctea.
En los últimos años, científicos de todo el mundo han investigado el uso de la comunicación cuántica aquí en la Tierra.
La tecnología cuántica emplea los efectos de la física cuántica -la naturaleza de la materia a nivel atómico y subatómico- para lograr avances en las comunicaciones.
Los sistemas de comunicación cuántica son más rápidos y seguros que las redes normales porque utilizan fotones en lugar de código informático, que puede ser pirateado.
Se espera que esta tecnología pueda proporcionar en el futuro una Internet de alta velocidad «inhackeable».
Sin embargo, el mayor obstáculo para la implantación de los sistemas cuánticos es su susceptibilidad a la «decoherencia».
Esto ocurre cuando una partícula cuántica pierde algunas o todas sus características únicas al interactuar con su entorno.
Entre los posibles obstáculos se encuentran el campo gravitatorio de grandes planetas o estrellas, el polvo cósmico, los vientos solares y el contenido de otras partículas en el medio interestelar.
En el artículo, publicado el mes pasado en Physical Review D, los físicos describen sus cálculos, que demuestran que las partículas cuánticas podrían ser transportadas a grandes distancias interestelares.
Utilizaron datos astronómicos y modelos matemáticos para describir el movimiento de los rayos X entre unos cien exoplanetas relativamente cercanos y la Tierra.