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La noticia llega en un momento en el que el Kremlin se muestra cada vez más receloso de la vigilancia extranjera a la luz de la actual invasión de Ucrania, que se acerca rápidamente a los cinco meses desde el inicio del conflicto. Se cree que el proyecto se inició en 2011, con nuevas pruebas que sugieren que el trabajo está ahora en marcha, y verá a Kalina proporcionar deslumbramiento láser móvil adicional, que ha estado en uso desde finales de 2019 con un proyecto hermano llamado Peresvet.
Informes de thespacereview.com y bgr.com, sugieren que el arma antisatélite es un componente del sistema de vigilancia espacial Krona, operado por el Ministerio de Defensa ruso.
La ubicación de ese complejo se encuentra a varios kilómetros al oeste de Zelenchukskaya, a su vez a 18 horas de viaje desde Moscú, y cerca de la frontera con Georgia.
El Observatorio Astrofísico de la Academia de Ciencias de Rusia tampoco está lejos del arma.
Según los informes, el complejo de alta sensibilidad está siendo utilizado para ejecutar sistemas antisatélites que utilizan tecnología de radar y lidar.
Lidar, que significa Light Detection and Ranging, es un método de teledetección que utiliza la luz en forma de láser pulsado para medir rangos (distancias variables) a la Tierra.