Al menos cinco personas han muerto y otras 60 han resultado heridas por un fuerte terremoto en el norte de Filipinas, según las autoridades.
El terremoto de las 8:43 (00:43 GMT) del miércoles sacudió la montañosa y poco poblada provincia de Abra, en Luzón, la isla principal y más poblada del país, provocando pequeños desprendimientos de tierra y el derrumbe de algunas casas. Los temblores hicieron temblar torres de gran altura a más de 400 km de distancia en la capital, Manila, situada en el sur de la isla.
El terremoto fue medido con una magnitud preliminar de 7,1 por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), 7,2 por el Centro Sismológico Europeo del Mediterráneo (EMSC) y 7,3 por el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (Phivolcs).
Phivolcs revisó posteriormente la magnitud a 7,0. Aun así, el terremoto fue el más fuerte que ha afectado a Filipinas en años.
Entre los fallecidos se encuentra un hombre que fue golpeado por la caída de losas de cemento en su casa de Abra, donde al menos otras 25 personas resultaron heridas y fueron confinadas en su mayoría en hospitales, según las autoridades.