( Imagen de portada @TommyTrenchard )
La crisis de hambre que asola el Cuerno de África, dejando a millones de niños hambrientos luchando por la supervivencia. Algunas partes de Etiopía, Kenia y Somalia son estériles tras cuatro temporadas de lluvias fallidas consecutivas. Las familias tienen que cavar para conseguir agua en los lechos de los ríos secos, las madres acunan a los bebés enfermos que lloran toda la noche y los niños abandonan la escuela porque los padres no pueden pagar las tasas.
Al menos 18,6 millones de personas se encuentran en situación de crisis alimentaria y podrían llegar a 20 millones en septiembre, según la organización benéfica Save the Children. La cifra incluye siete millones de niños desnutridos, dos millones de los cuales se enfrentan a la forma más peligrosa de desnutrición aguda severa.
El impacto de la peor sequía de la región en 40 años se ha visto agravado por Covid y el aumento de los precios de los alimentos debido a la guerra en Ucrania. Antes de la invasión de Moscú en febrero, Ucrania y Rusia suministraban el 30% del trigo y el 20% del maíz a los mercados mundiales.
