Europa está sufriendo lo que parece ser la peor sequía de los últimos cinco siglos, advirtió el martes la Comisión Europea, citando un nuevo análisis publicado por el Centro Común de Investigación (CCI) de la UE.
El informe de agosto pone de manifiesto el continuo impacto de las condiciones meteorológicas extremas en la agricultura. Casi la mitad de la UE, es decir, el 47%, sigue en situación de alerta por la escasez de humedad en el suelo, mientras que el 17% de la UE está en alerta por los efectos negativos del clima en los cultivos. En conjunto, constituyen el 64% de la UE, señala el comunicado.
Los científicos pronostican un descenso del rendimiento de los cultivos de verano debido a las condiciones extremas, siendo el rendimiento de las explotaciones de maíz en grano, girasol y soja las más afectadas, con una caída del 16%, 15% y 12%, respectivamente. Sin embargo, hay un aspecto positivo, ya que los cultivos de invierno tuvieron un rendimiento algo mejor, según el CCI.
«Según los expertos del CCI, la actual sequía sigue pareciendo la peor desde al menos 500 años. Los datos definitivos al final de la temporada confirmarán esta evaluación preliminar», dijo la Comisión.
La Comisaria Europea de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud, Mariya Gabriel, dijo que la combinación de la grave sequía y las olas de calor creaban un «estrés sin precedentes» en los niveles de agua en toda la UE.
«Actualmente estamos notando una temporada de incendios forestales sensiblemente superior a la media y un importante impacto en la producción de cultivos», dijo.
El impacto va más allá del sector agrícola, ya que los ríos europeos poco profundos no pueden generar tanta energía hidroeléctrica, proporcionar tanta refrigeración a las plantas industriales o servir como líneas de transporte tan bien como lo harían en circunstancias normales, añadió el comunicado.