Más de 1.000 personas han muerto en las inundaciones, mientras las autoridades se esfuerzan por socorrer a las víctimas.
Millones de paquistaníes afectados por las peores inundaciones de la última década necesitan ayuda desesperadamente, ya que las autoridades afirman estar «desbordadas» por la magnitud de la catástrofe, que el ministro del clima del país califica de «grave catástrofe climática».
La temporada de monzones sin precedentes ha afectado a las cuatro provincias del país. Casi un millón de viviendas han quedado destruidas o muy dañadas, numerosas carreteras han quedado intransitables y los cortes de electricidad han sido generalizados, afectando al menos a 33 millones de personas.
Cientos de miles de personas han sido evacuadas de las zonas inundadas.
Unas 180.000 personas han sido evacuadas de Charsadda y 150.000 del distrito de Nowshera, en el noroeste de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, dijo Kamran Bangash, portavoz del gobierno provincial.
Muchos se han visto obligados a refugiarse en los bordes de las carreteras.
