Se prevé que esta semana el oeste de Estados Unidos sufra un calor récord, incluido el sur de California y Arizona, donde más de 30 millones de personas ya están sudando bajo un calor excesivo.
Según el pronosticador principal del centro de predicción meteorológica de Estados Unidos, Brian Hurley, citado por la agencia de noticias Bloomberg, la ola de calor llegará a los estados de Washington, Oregón e incluso Montana.
«Se prevé que se empaten o rompan muchos récords», afirma Hurley. «Este calor va a tardar en llegar».
Desde el martes hasta el jueves, las máximas en el norte de las Montañas Rocosas y el noroeste del Pacífico podrían subir entre 20 y 25 grados (3-6 Celsius) por encima de la media, estableciendo o rompiendo hasta 44 récords, según Hurley.
El norte experimenta mayores variaciones de temperatura que el resto del país porque la región debería estar refrescándose en esta época del año. Las lecturas podrían aumentar entre 5 y 10 grados (unos 3 Celsius) por encima de la media en el sur de California y Arizona.
El operador de la red eléctrica de California ha restringido el mantenimiento de las centrales eléctricas del 31 de agosto al 6 de septiembre en previsión del calor.
Según Hurley, la causa principal del calor es una dorsal de alta presión que está presionando sobre la zona.
«Lo que está causando el calor es la ubicación de la cresta», dijo. «Todo tiene que ver con esa cresta».
Es probable que millones de californianos recurran a los aires acondicionados para refrescarse, lo que supondrá una carga para el suministro eléctrico.
A medida que avance la semana, se espera que la demanda en la red estatal aumente como consecuencia de los días consecutivos de calor. Según el Operador del Sistema Independiente de California, se espera que la cantidad de electricidad consumida aumente a unos 44,8 gigavatios el 4 de septiembre y se mantenga alta hasta el fin de semana.
Un gigavatio puede suministrar energía a unas 750.000 casas en California.
