Varias provincias de las regiones oriental, central, meridional y occidental de Afganistán se han visto afectadas por las fuertes lluvias, que han provocado inundaciones repentinas y corrimientos de tierra que han causado la muerte de más de 180 personas, han desplazado a al menos otras 8.000 y han dañado al menos 3.000 casas.
Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas, las provincias de Kunar, Laghman, Logar, Wardak, Nangarhar, Nuristan, Paktia y Parwan han sido las más afectadas.
La OCHA de la ONU – en su última actualización – dijo que sólo en este mes, al menos 118 personas murieron debido a las inundaciones repentinas. Varias provincias de Afganistán han sufrido fuertes lluvias e inundaciones en las últimas semanas. Al menos 20 personas han muerto y otras 30 han resultado heridas en la provincia de Logar.
Este año, Afganistán se ha visto afectado por catástrofes naturales, como una sequía y un devastador terremoto que mató a más de 1.000 personas en junio. La nación ha estado en gran medida aislada del sistema financiero internacional desde que los talibanes tomaron el poder hace un año.
El mulá Sharafuddin Muslim, viceministro de Estado para la gestión de catástrofes del gobierno talibán, declaró a la prensa que las inundaciones han causado importantes pérdidas de vidas y bienes.
